martes, 18 de noviembre de 2008

Las Emociones de Louis Malle

"Cuanto más vivo, menos me fio de las ideas y más de las emociones"

El director francés Louis Malle supuso una de las presencias más interesantes del cine francés del pasado siglo. Coetáneo de la "Nouvelle vague", siguió sin embargo su propio camino ajeno al famoso grupo capitaneado por Truffaut y Godard. Un camino que le llevó siempre a realizar un cine personal, cuidado, de emociones y de sentimientos. Empezó rodando en el Calypso de Cousteau, que dijo de él, que fue el mejor director que había conocido. Debutó a lo grande con "Ascensor para el cadalso", descubriéndonos además para la fama a Jean Moreau. Y de ahí hasta el final, sus películas siempre fueron por donde le pedía el corazón. "Adiós, muchachos" ,en 1987, supuso una de sus películas más redondas. Sus recuerdos de infancia le sirvieron para indagar en ese mundo de las emociones que tanto le interesaba por encima incluso de las ideas. Su estilo, su trazo, su magnífica capacidad para elegir la música de sus películas y a sus compositores le han convertido en uno de los directores más necesarios para la historia del buen cine. Conviene siempre rescatar sus películas.
"Au revoir mon père"...


Adiós, muchachos; Louis Malle, 1987...

Video de unefemmeestkarina

2 comentarios:

C.C.Buxter dijo...

La verdad es que no conozco nada del cine de Louis Maille. Sin embargo, me ha pasado algo curioso, y es que al ver la escena he pensado: "¡cómo se parece a Irene Jacob la profesora de piano!" He buscado en Google el nombre de la actriz y me he encontrado con una buena sorpresa: se llama Irene Jacob, de hecho fue su primer papel en el cine. Con razón se parecía tanto ;P

Mr.Ripley dijo...

je,je,je ... pues entonces aunque sólo sea por ver a Irene Jacob (que siempre es un placer) deberías ver esta peli :-P