"Aunque no era un juego, lo que más placer me causaba era el momento del baño. Mi abuela me colocaba desnudo dentro de un barreño con agua tibia en el centro del cuarto, me enjabonaba, me lavaba y luego, con una regadera, me rociaba con una ducha refrescante que me hacía reír de manera incontenible. Pero más me reía aún cuando poco después, tras devolverme mi abuela, ya bien seco, a la cama y cubrirme con la sábana, yo me ocultaba con ella desde los pies a la cabeza y mi abuela, creyendo que su nieto había desaparecido, me buscaba desolada por toda la habitación. ¡Qué esfuerzos tenía yo que hacer para contener la risa! ¿Cómo mi abuela era tan torpe que no sabía que yo estaba en la cama? Pero, claro, como estaba yo muy bien escondido, no podía encontrarme. Hasta que yo me destapaba y ella corría hacia mí y me abrazaba y yo me moría de risa entre sus brazos, por el susto que le había dado. No sabía entonces que habría de perder más de media vida tratando de volver a encontrar momentos de felicidad como aquéllos..."
Fernando Fernán-Gómez, "El tiempo amarillo", Península, 2006.
... La lengua de las mariposas, José Luis Cuerda, 1999
Video de izquierdajoven
Fernando Fernán-Gómez, "El tiempo amarillo", Península, 2006.
... La lengua de las mariposas, José Luis Cuerda, 1999
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8 comentarios:
¡Qué bonito recuerdo nos explica Fernán-Gómez! También me ha gustado volver a ver ese fragmento de La lengua de las mariposas. Saludos
Buena película, lo mejor: Fernando Fernán-Gómez, y ese final que te deja el cuerpo preparado para lo que venía a continuación...
Saludos!
Los recuerdos felices de infancia posiblemente sean de los más felices en nuestra memoria porque es una felicidad limpia, son recuerdos entrañables… Luego vienen otras felicidades, pero se sienten de otra manera…
La película que trajiste esta vez a tu cielo creo que es así, entrañable.
Un saludo
P.D: El título de la entrada me recordó la canción de Serrat...
Que excelente pelicula, de mis favoritas!!!!!!!
Y elegiste una escena entreñable, de las mejores que tiene el film, aunque todas son hermosas.
Saludos!!!!!!!!!
Fernán-Gómez me ha hecho reír. Quizá sea porque con mi sobrino me pasa lo contrario: él se tapa la cabeza y, con el resto del cuerpo a la vista, me pide desafiante que le encuentre... El libro de memorias de Fernán-Gómez hace ya tiempo que tengo ganas de leerlo; "El viaje a ninguna parte" me pareció maravilloso. También me gustó "La lengua de las mariposas", sobre todo la ya aclamada escena final.
Qué lástima que, en los últimos años, algunos hayan querido presentar a Fernán-Gómez sólo como un viejo gruñón que una vez perdió la paciencia...
Hola, Mr Ripley! Quería felicitarte por el espléndido blog que tienes; son cinéfila y al parecer tenemos gustos semejantes.¡Enhorabuena! Añadiré tu blog a los visitados en el ¿también te gusta Patricia Highsmith o sus versiones en cine?¡Saludos!
Qué preciosidad de texto (y qué preciosidad de escena). Pocos momentos de felicidad tan completa como los que vivimos de niños... :)
Ese fragmento de la película es uno de los momentos más bonitos, junto a ese final tan sobrecogedor que recuerda Ethan.
Pienso como tú, Vivian, que los recuerdos de la infancia son muy especiales, se nos quedan grabados muy dentro, muy dentro. Me vino a la mente la canción de Serrat y por eso la aproveché para el titulo je,je.
Yo también creo, C.C., que es muy injusto que mucha gente recuerde de Fernán Gómez el gruñido a un fan, siendo como ha sido, una de las personalidades más importantes de la historia del cine español.
Bienvenida Ariodante, encantado de descubrir tus blogs, me gusta tu obra por lo que he visto en esos "Cuatro elementos". Me gustan mucho los libros de la Highsmith y Ripley es su personaje más representativo aunque sea muy perverso y ladino. La mayoria de las adaptaciones cinematográficas de sus libros me parecen buenas, aunque os recomiendo que no dejéis de tener el placer de leerla.
Saludos a todos, me encantan vuestros comentarios :-)
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