Hoy cumpliría 78 años el eterno rebelde del cine. Si su Porsche Spyder 550, al que bautizó como "the little bastard", no se hubiese empotrado contra un poste el 30 de noviembre de 1955, haciéndole entrar directamente en el olimpo de los mitos. Actor excesivo, carismático y con gran magnetismo, pero sin las suficientes películas para saber su verdadera dimensión. Se quedó en la categoria de mito. De icono de una juventud rebelde, aturdida y desconcertada. 78 años del nacimiento del icono de la rebeldía.
FILMOGRAFÍA
1955 Al este del edén de Elia Kazan
1955 Rebelde sin causa de Nicholas Ray
1956 Gigante de Georges Stevens
8 comentarios:
“Vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver”, una auténtica estupidez de frase, pero, así se crean los mitos, y Dean pasó a serlo de esta manera.
Respecto a actores atormentados, de calidad actoral demostrada además de reconocida, me quedo con Montgomery Clift, Monty, Monty, Monty…
:)
A mí también me gusta mucho Monty, pero es otro de los que a veces estaba "demasiado atormentado" en alguna de sus películas je,je
...y las palizas que les daban a toda esta gente en sus películas. Las de Monty, Brando, Newman, Dean eran antológicas, parecían llevar un calvario particular cada uno de ellos.
Esa generación de rebeldes marcaron una época en el cine y traspasaron la pantalla, muchos jóvenes se sentían como ellos (como los personajes).
Saludos!
No voy a decir que James Dean fuese mal actor, pero está claro que su mito debe más a su muerte temprana y trágica que a su filmografía. Su muerte llegó en un momento esplendoroso para su recién iniciada carrera como actor (aunque en "Gigante", para mí, quien está espléndido es Rock Hudson), interpretando papeles en grandes películas, así que tampoco hubo tiempo para ver sus momentos bajos. Es decir, y en tono humorístico: en su primer partido como madridista, Drenthe marcó un golazo desde 35 metros, y si al día siguiente se hubiese estrellado, le recordaríamos como una gran promesa futbolística frustrada por el destino. Como ha seguido vivo, y ha jugado más partidos, ahora todos sabemos que, realmente, es más malo que pegarle a un padre... :-)
Por cierto, ¿sabías que sobre el coche de Dean hay una leyenda negra que dice que está maldito? No sé hasta qué punto es verdad la cadena de desgracias que le achacan, pero está claro que tenía que estar a la altura de su dueño... y de su nombre.
PD: pido perdón por comparar a James Dean con Drenthe... ;P
Si las comparaciones suelen ser odiosas, las comparaciones con Drenthe son aún peores ja,ja,ja
Pues al parecer, el coche de Dean se vendió por piezas después del accidente y el motor fue pasando de dueño en dueño y cuenta la leyenda que todos se fueron matando en accidentes de tráfico, glubs, finalmente se le reconstruyó para exponerlo y desapareció el coche sin volverse a saber nunca nada más de el...
Cada vez q miro una foto suya recuerdo aquella escena sin nombre, inmensa, más allá de lo explicable: su padre no acepta su dinero, el dinero q con tanta ilusión y esfuerzo ganó para contentarle, para q él le mirara con los mismos ojos complacientes con los q miraba a su hermano. Caín necesitaba la aprobación necesaria de Yahvé y la buscó a cualquier precio, pero Yahvé rechazó su ofrenda y el humo de su sacrificio nubló los ojos de Caín, ya de por sí anegados de envidia.... Años después me entero de q esa escena, cuando el hijo arroja los billetes al suelo suplicando aprobación a su padre... era improvisada. Cine, eso es cine... y todo lo demás humo de ofrendas perdidas.
Te vuelvo a felicitar por tu blog. Saludos cordiales.
Ana, de Absurdilandia.
Gracias Ana, pues comparto tus sensaciones sobre esa escena, creo que es el mejor momento de James Dean en su corta carrera... nunca sabremos hasta donde hubiese podido llegar...
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