El 1 de junio de 1926 nacia Marilyn Monroe en Los Ángeles, California. Desde ese momento estaba llamada a convertirse en uno de los mitos del cine y del sigo XX. Seguramente es la actriz cuya imagen ha sido más vista y reproducida. Y detrás de esa imagen una carrera cinematográfica con sus días de vino y de rosas, levantada con mucho esfuerzo y sobre toneladas de infelicidad personal. Fue la más deseada, la más envidiada y la más compadecida. Dicen que dijo que en su vida había tenido más días tristes que felices. Lo que hizo fue prestarnos esa felicidad a todos los que nos enamoramos de su sonrisa, de su mirada con ese punto de ingenuidad y tristeza, de su maravilloso esplendor cada vez que llenaba la pantalla de todas las películas donde salía. Gracias Marilyn, por prestarnos tanta felicidad...
(Con faldas y a lo loco, Billy Wilder, 1959)
Video de MsMonroe03
5 comentarios:
Todo un personaje!!!!!!
Brindo mucho de aquello de lo que carecia ¿Cómo pudo transmitirlo entonces? Magia!!
La de ella y la del cine!!
Saludos!!
jejeje eso es el cine dialoguista, magia!! :-)
Y esa magia se compone de momentos como los de dos chicas de Little Rock cantando y bailando(una morena, otra rubia); el de una rubia contoneándose en el andén, con chorro de vapor incluido; o esa misma rubia intentando sujetarse una falda que vuela sin control, sacudida por el aire caliente del metro.
Marilyn vive!
Saludos!
Pues sí, eso fue ella.Era mucho mejor actriz (y cantante) de lo que la mayoría de la gente piensa,precisamente porque transmitió lo que no tenía. Seguiremos mirándola embobados en la pantalla, oyéndola cantar su pu-pu-pi-duuu en Con faldas y a lo loco, riéndonos con su ingenuidad en La tentación vive arriba, y disfrutando de una actriz como la copa de un pino que además supo dejar un mito tras de si.
Wilder la consideraba una de las mejores actrices que existían, y creo que es una opinión suficientemente autorizada como para cuestionar su talento como actriz.
Tenía esa mezcla peligrosa de inteligencia y sensibilidad que se convierte en una bomba de relojería cuando se une a una fragilidad emocional reforzada por el empeño de todo el mundo en reducirla a sex symbol con poco cerebro.
Da verdadera pena pensar lo infeliz que fue con todos los motivos que en realidad tenía para haber podido ser sido feliz.
Un saludo
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