Todos conocemos ejemplos de películas que estuvieron a punto de protagonizar otros actores y actrices de los que al final terminaron apareciendo en pantalla. Es un interesante ejercicio de imaginación el pensar como habrían sido esas películas si los protagonistas hubieran sido otros.
Luchino Visconti quería para el papel del joven y deseado Tazio, en Muerte en Venecia, a un jovencísimo Miguel Bosé, pero una furibunda oposición paterna hizo que el papel lo acabase interpretando un joven actor sueco Björn Johan Andrésen, que agotó toda su trascendencia cinematográfica con esta película.
Otro debut que no pudo ser fue el de Montgomery Clift, requerido y firmado ya por Billy Wilder para protagonizar El crepúsculo de los dioses, se retiró del proyecto porque en su vida real circulaba el rumor de un affair con una poderosa mujer casada y consideró que no le convenía participar en un película con un argumento que podía remover de nuevo el tema. Tampoco participó Mae West, que era la opción primera que quería Wilder para interpretar a la diva del cine mudo. Al parecer Mae se sintió muy ofendida por plantearle siquiera ese papel y lo rechazó bastante airada. Le volvería a pasar lo mismo a Billy Wilder en una de sus últimas películas, Fedora, donde Wilder pretendió que fuera Marlene Dietrich quien interpretase a la actriz retirada del mundanal ruido, y la Dietrich también se sintió bastante molesta con la proposición y le dió calabazas.
Otro sonado pudo ser pero no, lo protagonizó Gregory Peck con Sólo ante el peligro. Peck que acababa de realizar El pistolero, no quería abusar de roles del oeste y dijo no, para felicidad de Gary Cooper.
Más de Wilder, para La tentación vive arriba, a Wilder le gustó un actor poco conocido que había hecho una estupenda prueba en el casting, que era ni más ni menos que Walter Matthau, pero el estudio tenía fichado ya al insulso Tom Ewell, que sería finalmente el que vería volar la falda de Marilyn. También se truncaron sus deseos de contar con Cary Grant como protagonista de una de sus películas, le quiso para Sabrina y Ariane, pero entre los compromisos del actor y que éste no terminaba de ver muy claros los proyectos, ninguno de ellos se concretó. También Cary Grant era la primera opción de la Ninotchka de Ernst Lubitsch, papel que acabaría realizando Melvyn Douglas. Lo mismo le ocurrió a Marlon Brando con Rebelde sin causa, barajado como primera opción, al final el papel se quedó en manos del mítico James Dean. Por cierto Brando estaba en una terna de actores que el estudio le propuso a William Wyler para protagonizar Ben-Hur, además de Brando, los productores tenían en mente a Burt Lancaster o Rock Hudson para hacer del mítico romano, pero las dificultades para contratarlos hicieron que Wyler se saliera con la suya pues el siempre apostó por un menos conocido Heston para el papel que le encumbraría.
Y ejemplos más recientes son los de, Luis Buñuel, que era el elegido por Woody Allen para realizar la aparición en la cola del cine de Annie Hall, sacando los colores a un pseudointelectual pelmazo, pero al final no hubo acuerdo y fue sustituido por el filósofo Marshall McLuhan.
Por último, Scorsese, para interpretar a su atormentado Jesucristo de La última tentación, barajó como primera opción a su inseparable De Niro, pero por imposibilidad de fechas fue descartado por Aidan Quinn, que al final tampoco pudo ser el protagonista por la excesiva demora del rodaje. El papel acabó en las manos de Willem Dafoe.
Ahora muchas de esas películas se nos harían rarísimas sin los intérpretes con las que las hemos conocido siempre, pero el ejercicio de imaginación de lo que pudo haber sido y no fue, resulta en muchos casos cuando menos curioso.
Ahí tenéis la divertida escena de Annie Hall referida, para la cuál Woody Allen pensó en Buñuel, pero que acabó interpretando McLuhan.
Video de paolofrago
Luchino Visconti quería para el papel del joven y deseado Tazio, en Muerte en Venecia, a un jovencísimo Miguel Bosé, pero una furibunda oposición paterna hizo que el papel lo acabase interpretando un joven actor sueco Björn Johan Andrésen, que agotó toda su trascendencia cinematográfica con esta película.
Otro debut que no pudo ser fue el de Montgomery Clift, requerido y firmado ya por Billy Wilder para protagonizar El crepúsculo de los dioses, se retiró del proyecto porque en su vida real circulaba el rumor de un affair con una poderosa mujer casada y consideró que no le convenía participar en un película con un argumento que podía remover de nuevo el tema. Tampoco participó Mae West, que era la opción primera que quería Wilder para interpretar a la diva del cine mudo. Al parecer Mae se sintió muy ofendida por plantearle siquiera ese papel y lo rechazó bastante airada. Le volvería a pasar lo mismo a Billy Wilder en una de sus últimas películas, Fedora, donde Wilder pretendió que fuera Marlene Dietrich quien interpretase a la actriz retirada del mundanal ruido, y la Dietrich también se sintió bastante molesta con la proposición y le dió calabazas.
Otro sonado pudo ser pero no, lo protagonizó Gregory Peck con Sólo ante el peligro. Peck que acababa de realizar El pistolero, no quería abusar de roles del oeste y dijo no, para felicidad de Gary Cooper.
Más de Wilder, para La tentación vive arriba, a Wilder le gustó un actor poco conocido que había hecho una estupenda prueba en el casting, que era ni más ni menos que Walter Matthau, pero el estudio tenía fichado ya al insulso Tom Ewell, que sería finalmente el que vería volar la falda de Marilyn. También se truncaron sus deseos de contar con Cary Grant como protagonista de una de sus películas, le quiso para Sabrina y Ariane, pero entre los compromisos del actor y que éste no terminaba de ver muy claros los proyectos, ninguno de ellos se concretó. También Cary Grant era la primera opción de la Ninotchka de Ernst Lubitsch, papel que acabaría realizando Melvyn Douglas. Lo mismo le ocurrió a Marlon Brando con Rebelde sin causa, barajado como primera opción, al final el papel se quedó en manos del mítico James Dean. Por cierto Brando estaba en una terna de actores que el estudio le propuso a William Wyler para protagonizar Ben-Hur, además de Brando, los productores tenían en mente a Burt Lancaster o Rock Hudson para hacer del mítico romano, pero las dificultades para contratarlos hicieron que Wyler se saliera con la suya pues el siempre apostó por un menos conocido Heston para el papel que le encumbraría.
Y ejemplos más recientes son los de, Luis Buñuel, que era el elegido por Woody Allen para realizar la aparición en la cola del cine de Annie Hall, sacando los colores a un pseudointelectual pelmazo, pero al final no hubo acuerdo y fue sustituido por el filósofo Marshall McLuhan.
Por último, Scorsese, para interpretar a su atormentado Jesucristo de La última tentación, barajó como primera opción a su inseparable De Niro, pero por imposibilidad de fechas fue descartado por Aidan Quinn, que al final tampoco pudo ser el protagonista por la excesiva demora del rodaje. El papel acabó en las manos de Willem Dafoe.
Ahora muchas de esas películas se nos harían rarísimas sin los intérpretes con las que las hemos conocido siempre, pero el ejercicio de imaginación de lo que pudo haber sido y no fue, resulta en muchos casos cuando menos curioso.
Ahí tenéis la divertida escena de Annie Hall referida, para la cuál Woody Allen pensó en Buñuel, pero que acabó interpretando McLuhan.
Video de paolofrago
PELÍCULAS CITADAS
1939 NINOTCHKA (Ninotchka) de Ernst Lubitsch
1950 EL CREPÚSCULO DE LOS DIOSES (Sunset Boulevard) de Billy Wilder
1952 SOLO ANTE EL PELIGRO (High Noon) de Fred Zinnemann
1954 SABRINA (Sabrina) de Billy Wilder
1955 REBELDE SIN CAUSA (Rebel without a cause) de Nicholas Ray
1955 LA TENTACIÓN VIVE ARRIBA (The Seven Year Itch) de Billy Wilder
1957 ARIANE (Ariane) de Billy Wilder
1959 BEN-HUR (Ben-Hur) de William Wyler
1971 MUERTE EN VENECIA (Morte a Venezia) de Luchino Visconti
1977 ANNIE HALL (Annie Hall) de Woody Allen
1978 FEDORA (Fedora) de Billy Wilder
1988 LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO (The Last Temptation of Christ) de Martin Scorsese
1 comentario:
Creo que el papel que más me choca imaginar representado por otros actores es el de Ben Hur. Rock Hudson??? Marlon Brando??? Cielo santo. Por lo demás, hay algunas que sabía, como la de Gregory Peck y Sólo ante el peligro, y otras que no, como la de Buñuel en Annie Hall, ¡qué pena que no llegaran a un acuerdo! es una de mis escenas preferidas de la película, jajajajaja
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